El sector inmobiliario en México ha mostrado un crecimiento constante, impulsado por la estabilidad económica, un mercado demográfico en expansión y la urbanización acelerada. Estas condiciones, junto con oportunidades de inversión atractivas, facilidades de financiación y el interés de inversores extranjeros, convierten al mercado de bienes raíces en una opción ideal para diversificar carteras.